CUMPLEAÑOS DE FOTIO

Viernes 6 de Octubre de 2006
A 19 días del examen de grado
A 55 días de la chupatón

Esto trata de un borracho que se siente culpable por ser un borracho, que sabe que bebe más de la cuenta… que se siente atraído por una primera piscola, le coquetea a la segunda y está enamorado hasta las patas de la tercera. Este es el primero de muchos relatos en donde se trata el tema del alcoholismo desde un punto de vista Light, desde el punto de vista que yo me invento y de las cosas que pasan por mi cabeza cuando estoy bajo la influencia del alcohol.

El cumpleaños de Fotio fue una de esas reuniones bien regadas, muchas botellas de pisco, infinito ponche y sed, mucha sed. El resultado, más de 20 borrachos en movimiento, gritando, cantando, comiendo lomitos italianos, abrazándose y bebiendo con Fotio. Un buen borracho siempre tiene un ojo en los invitados, llámese la polola de uno, la polola rica del otro, el dueño de casa, los amigotes borrachos en fin, lo que un ojo puede abarcar…El otro ojo está siempre en los copetes, cuanto hielo queda, cual es la opción cuando se acabe el alto del carmen, donde hay botillerías y por supuesto la polola rica del otro…Lo que noté de Fotio es que solo tenía el primer ojo, sabía que si faltaba algo alguien lo iba conseguir, sabía que si tenía hambre lo iban a alimentar, el solo tenía que pasarlo bien, saludar, gritar, cantar, bailar, correr, abrazarse y beber. Yo, estaba pasando por esos momentos en que aflora un tercer ojo, estaba pendiente de por ejemplo desenmascarar el embarazo de la Paula que había inventado en mi cabeza durante la borrachera del fin de semana anterior, estaba pendiente de que alguien me invitara a compartir algún cigarrillo de campo, estaba atento también porque habían un par de personajes acosando a las pocas y intocables mujeres que habían en el carrete, entre ellas la Pili y los más importante tenía que parecer un borracho moderado en frente del papá de la Pili y sus 3 hermanos. En fin, todo ese desgaste me llevó a tomar la desición de irme a dormir, subí las escaleras y me acosté. Cómo buen borracho que soy obviamente no le avisé a nadie. Me zamarrearon, me golpearon… no desperté hasta la mañana, la mañana del cumpleaños de Sewa…QUE RUDO!!!